Café Cutbow

Cutbow Coffee es una tostaduría, sala de catas y cafetería que sirve sus propias mezclas de café seleccionadas a mano, provenientes de todo el mundo. Su singular tienda se encuentra en el pintoresco e histórico Valle Norte de Albuquerque.

La pasión de Paul por el café surgió tras sus muchos años trabajando como tostador experto para Peet's Coffee en California. En 2016, Paul trajo esta pasión a su estado natal, Nuevo México, para perseguir el sueño de abrir su propia tostaduría. Los entrañables recuerdos de Paul pescando con mosca con su padre en los pintorescos ríos de Nuevo México inspiraron el nombre Cutbow Coffee.

Lo primero que decidió hacer a su regreso a Albuquerque fue evaluar el panorama cafetero local y empezar a pensar en cómo diferenciar su plan de operaciones del resto de la oferta de la ciudad en crecimiento. Paul también consiguió el equipo deseado y planes específicos, ya que sus 28 años de experiencia en tostado le servirían de base para tomar decisiones acertadas.

Paul tenía una amplia experiencia en el tostado de café y las tendencias de la industria a través de los años, sin embargo, no era tan hábil en el arte de administrar un negocio de tipo minorista/cafetería, por lo que tuvo que aprender rápidamente todos sus procesos internos y mejores prácticas.

Se reunió con un profesional de marketing para planificar la implementación de su visión del estilo y la imagen únicos de Cutbow Coffee Roastology. Autofinanciarse fue un desafío fundamental, ya que el riesgo era obviamente mayor y lo que estaba en juego era inmenso para él y su joven familia. Además, elegir la ubicación adecuada en un mercado cafetero tan competitivo y concurrido fue fundamental en su decisión. Paul también comenzó su negocio con un presupuesto muy reducido, utilizando a su familia y a una o dos nuevas contrataciones clave para establecer los altos estándares de la cafetería. Fue lo suficientemente inteligente como para tomar la mejor decisión con esa primera contratación: elegir únicamente a un barista experimentado y con visión de carrera para impulsar los objetivos y la marca "elevada" que imaginaba para su pequeño negocio.

Si bien el camino de la marca y el marketing fue trazado por la agencia boutique inicial que creó su logotipo y lema, Cutbow Coffee buscó ideas y bases más claras sobre cómo comercializar y cómo pensar de manera más integral sobre las actividades de ventas y marketing para su negocio que pronto lanzaría.

Paul llegó a WESST por recomendación de un amigo de la familia y miembro de la Junta Directiva. En WESST, Paul colaboró con el personal de WESST para desarrollar una estrategia de marca y un plan de marketing para Cutbow Coffee Roastology.

El equipo de WESST, con su amplia experiencia en pequeñas empresas de Albuquerque y el competitivo mercado, brindó un apoyo fundamental a Paul durante la formulación y el lanzamiento de su negocio. Tras el lanzamiento de Cutbow Coffee, el personal de WESST ha seguido en contacto con Paul para ayudarle a mantener su éxito y conversar sobre los desafíos y las alegrías de emprender un negocio desde cero.

Paul vive el sueño del emprendimiento dedicando más horas de las que jamás ha trabajado en su vida, y aun así, sintiendo que ni siquiera trabaja. Trabajar por su propio sueño empresarial es algo en lo que Paul no sabía muy bien qué esperar, con riesgos y preguntas difíciles de responder, pero que parecieron resolverse con tiempo, reflexión y un poco de ayuda externa de socios como WESST.

Con Cutbow Coffee, el público disfruta de un café tostado con maestría y servido impecablemente. Además, al regresar a su ciudad natal, la familia Cutbow Coffee demuestra a los neomexicanos que las grandes ideas de negocio pueden hacerse realidad aquí mismo, en casa. Aunque Paul se fue a California para perseguir su sueño de convertirse en un experto en café, sabía que podía regresar a Albuquerque para hacer algo grandioso para su ciudad natal. Cutbow Coffee se inspira en la promesa de un hijo que regresa a la tierra donde nació y creció.