Artes de la calle principal
- shannonhurley1004
- 21 oct
- 2 Min. de lectura

Main Street Arts es un espacio de arte creativo y emocionante que ofrece una salida para los artistas en una ubicación privilegiada en el corazón del centro de Roswell.
Peggy decidió darse un regalo: aprender a dibujar. Descubrió que era una pasión y, a medida que se desarrollaba, empezó a soñar a mayor escala. Fue entonces cuando supo que quería tener su propia galería de arte.
Comprar un edificio antiguo en el centro, que necesitaba reformas, resultó bastante costoso. Ser dueña de una galería de arte implicaba trabajar a diario sin posibilidad real de contratar personal y sin tiempo libre. Además, no tenía ni idea de cómo emprender un negocio, y mucho menos de cómo dirigirlo. Además, el arte no es una necesidad, sino una compra basada en deseos. Para vender suficiente arte como para vivir dignamente, sobre todo al principio, habría tenido que tener un gran inventario.
Peggy fue innovadora y desarrolló un contrato de arrendamiento para invitar a otros artistas a unirse a una cooperativa y compartir el espacio de la galería, pagar una renta razonable y compartir responsabilidades como turnarse en la galería, atender la caja y atender a los clientes. Al fundar la cooperativa, pudo generar diferentes fuentes de ingresos además de la renta que le pagaban los artistas de la cooperativa. Main Street Arts está lleno de artistas que imparten talleres, venden su arte o dan clases particulares. Peggy organiza personalmente numerosas fiestas de pintura y vino, enseñando a otros a pintar una "obra maestra" original en menos de tres horas. Sus obras de arte personales se han convertido en impresiones, camisetas, tarjetas, cojines, etc., todo lo cual puedes encontrar en Main Street Arts.
Con la ayuda de WESST, ha superado retos como el Impuesto sobre los Ingresos Brutos, el Marketing y la Representación Legal. Peggy está feliz, sigue aprendiendo y puede ayudar a otros artistas a emprender y alcanzar sus sueños.
“¡Simplemente tienes que dejar salir tu lado raro y dejar que trabaje para ti!”, dice Peggy Krantz.



